domingo, 13 de marzo de 2016

FÚTBOL, POLÍTICA Y RELIGIÓN

Los convencionalismos sociales dictan, que se debe evitar en cualquier conversación hablar de fútbol, política o religión, pero me los voy a saltar y me lanzo con la RELIGIÓN, y por supuesto desde mi punto de vista.

Durante estos últimos 15 días, he tenido la ocasión, y sorprendentemente la oportunidad, de pasar bastantes horas en un hospital (como visitante), y como buena observadora que soy, he vivido una situación que me ha conmovido: la Sra. Joana, de avanzada edad, cada noche antes de que la acostaran, permanecía unos segundos mirando con devoción a una réplica en  tamaño miniatura de la virgen de Montserrat, que tenía en la mesita de noche, y finalmente la besaba encarecidamente. Este hecho, sacado de contexto, puede parecer insignificante, pero a mí me provocaba mucha ternura y una cierta envidia sana. Y ahora, contextualizándolo, tengo que decir que la Sra. Joana es una bellísima persona, generosa, que adora a su familia, y esta actitud es la que quiero extraer yo de la religión en general y del catolicismo en particular.

Las personas necesitamos creer en algo, algo que nos motive cada día, y algunas creen en algo etéreo y otras en algo más terrenal.

Aunque actualmente estoy viviendo mi vida al margen del catolicismo, recuerdo con nostalgia cuando antes de dormir, mi padre me hacía rezar el Padre Nuestro, porque era un momento en el que él estaba sólo por mí, y hacíamos algo juntos, y de mi base católica he extraído e intento transmitir la compasión, la hospitalidad, la generosidad, la bondad, el respeto, el amor, la paz, y todas las cosas buenas que pueda tener el catolicismo. 

Como siempre digo, afortunadamente en este mundo no sólo existe el blanco y el negro, hay infinidad de tonalidades grises; no sólo hay gays o heteros, existen los bisexuales, no sólo hay familias convencionales o solteros, hay otro tipo de familias, no sólo hay políticos de derechas o de izquierdas, hay políticos del centro, no sólo hay devotos o herejes, hay buenas personas ateas.

La coherencia, y hacer lo que se dice, es la base para definirte como persona, y si se hacen votos de castidad, que así sea; si se hacen votos de pobreza, que así sea; si se hacen votos de obediencia, que así sea.


El papa Francisco, el más carismático de los papas, está dando un golpe de timón al trasatlántico de la Iglesia Católica, una Iglesia con más de 2000 años de antigüedad, y que sufre un declive en todo el mundo.

Ojalá sus palabras y sus obras sirvan para erradicar y abolir a los lobos con piel de cordero. 

AMÉN!!! ;-).