Todavía
estoy flipando!!!, cada vez me resulta más difícil la defensa, con dignidad, de
ser una eurofan. A excepción de que ha sido un festival más “moderno” que en
ediciones anteriores, lo de ayer no tiene desperdicio, y si lo sé, vuelvo a ver
Avatar, que al menos James Cameron no nos genera falsas expectativas. Qué
habrán pensado de nosotros los nuevos espectadores de China, Nueva Zelanda, Australia y Estados
Unidos???.
Suecia,
país anfitrión, junto con los Big Five (España,
Francia, Italia, Alemania y el Reino Unido), y los 20 países clasificados de la primera y
la segunda semifinal
celebradas esta semana: Azerbaiyán, Rusia, Países Bajos, Hungría, Croacia,
Austria, Armenia, República Checa, Chipre, Malta, Letonia, Georgia, Bulgaria,
Australia (invitado por primera vez ya el año pasado), Ucrania, Serbia,
Polonia, Israel, Lituania, Bélgica, han sido los concursantes.
Los
datos de Bing (matemática predictiva), el buscador de Microsoft, daban a Sergey Lazarev (Rusia) como el nuevo
ganador del concurso musical, pero Eurovisión es tan, tan…, que ni ha sido
capaz de dar un ganador desde la perspectiva lógica.
Mi
particular resumen es:
Empezando
por los maestros de ceremonia, Måns
Zelmerlöw (ganador el año pasado y guaperas donde los haya) y Petra
Mede (a lo estilo Estela Reynolds), que se han marcado unos pasos de baile y
cante mejores que todo el festival junto, aunque el realización de TVE debía estar “piripi”, porque la mejor
actuación no nos la emitió, nos hizo un pase extenso de Master Chef.
Siguiendo
con la sustitución del típico desfile inicial de banderas, por un paseo a lo
Victoria Secret, con modelitos lady Gaga y haciendo honor al país anfitrión,
con vestidos de papel y hechos a mano simulando lámparas de Ikea.
Y
los concursantes???? Ha sido el año de las deportivas, de los gallos de kilo y
medio, de los plagios descarados, del cante de los trajes imposibles, del
inglés como idioma oficial europeo, de una coreana, representando a Australia,
en el Festival de la canción europea... No entiendo nada….
España…Barei,
con dudoso estilismo ochentero, le puso mucha energía e hizo poner en pie al
público entregado. Las malas lenguas dicen que si cantamos en español nunca ganaremos,
y ahora que cantamos en inglés que por qué cantamos en inglés… Queda demostrado
que el idioma ya no es lo que impide que España quede en buena posición…
Mi
canción, cantante y actuación favorita…Douwe Bob de Países Bajos con Slow Down.
Canción tipo country, híbrido entre The Beatles y Johnny Cash. Douwe, guitarra
en mano, perfecto control de la cámara, con una mirada indefinida, traje
impecable, tupé perfectamente mantenido y un incipiente tatuaje en el cuello,
supo mantener un silencio adorable casi al final de la canción y lanzó a cámara
un “I love you” estremecedor.
La
ganadora…Jamala por Ucrania con 1944 (con estribillo tártaro de Crimea), que opino
yo que se salta “un poquitín” las normas del festival, haciendo una crítica
política y social, aunque sea de hace unos años. La canción narra (historia que
le explicaba su bisabuela) la deportación de los Tártaros de Crimea por la
Unión Soviética de Stalin, en la década de los 40. Canción frágil como su
premio (micrófono de cristal) y no creo que la vea mucho por Spotify….
Desde
aquí quiero felicitar a todos los twitteros por describir con tanto humor la
gala de ayer…pasé un muy buen rato ;-)