Esta
semana se están celebrando los
decimoquintos Juegos
Paralímpicos
en Río de Janeiro. Estos Juegos fueron fundados oficialmente
por
Ludwig Guttmann en 1960 en
Roma,
para atletas de
alto rendimiento con
discapacidades físicas, mentales y/o sensoriales, divididos
en 10 categorías.
Por
su dimensión y por el número de atletas, es el segundo evento
deportivo más grande del mundo, pero
desgraciadamente la cobertura televisiva se reduce a algún resumen
con el medallero en
los noticiarios,
y la retransmisión en un único canal: Teledeporte.
Tengo
que confesar que el deporte en general no me gusta, pero como
algunos,
me gusta seguir los JJ. OO., y por una debilidad especial, los JJ. PP.
Detrás
de cada uno
de los 4350
deportistas (127 deportistas españoles) y
de 176 países diferentes hay
una historia,
una historia de superación de
obstáculos,
de dificultades, de
fortaleza, de
energía, de actitud positiva. Al verles siento una profunda
admiración, que se intensifica cuando se trata de deportistas de
países que no ofrecen las suficientes ayudas, o de países que no
ofrecen ninguna ayuda. Queda
demostrado que son unos
monstruos del deporte y muy,
pero que muy, CAPACES.
No
pretendo hacer una crítica sobre los medios económicos
insuficientes, las
barreras arquitectónicas, la poca sensibilidad, y un largo etcétera en
el mundo de la discapacidad en
general,
porque eso me da para otro post, tan
sólo doy
el enfoque centrado
en los JJ. OO. vs.
los
JJ. PP.
Sé
que no puedo influir en los países, pero sí que puedo influir en
los lectores de mi blog. ¿Habéis probado alguna vez sentarse
en una silla de ruedas y manejarla?, ¿taparse
los ojos y caminar?, ¿vestirse
y desnudarse sin un brazo?, probadlo!!!, y a esto añadirle las
dificultades económicas en algunos casos. Todos
tenemos cerca una persona con algún tipo de discapacidad,
tanto genética como sobrevenida, y
todos
nosotros somos susceptibles de serlo.
En
estos Juegos de Río, se están batiendo récords paralímpicos,
récords mundiales, y lo que creo que es más importante para los
deportistas, superar
sus propios récords personales,
que al fin y al cabo es el mejor indicador de su
evolución
y superación.
Sin
desmerecer la resistencia y persistencia de estos deportistas,
quiero mencionar especialmente a los
guías
(por primera vez en los JJ. OO. de Londres 2012 fueron galardonados con
medallas), los
pilotos de los tándem de ciclismo, los guías de boccia y los
porteros de fútbol (que son videntes), que
sin ellos, los
atletas
no podrían hacer posible su sueño.
¿Habéis
tenido ocasión de ver atletismo con deficiencia visual?, el atleta y
el guía en pista parecen uno, su nivel de sincronización es
espectacular, no
tengo palabras para describirlo.
Para
mí, todos y
cada uno de ellos, tanto deportistas como acompañantes, son
MEDALLA DE ORO,
son
un ejemplo para todos nosotros.
Si
me quejo de la poca
difusión mediática que tienen estos juegos, no os quiero ni contar
con lo que me encontraré con los
otros dos eventos deportivos reconocidos por el COI: las Olimpiadas
Especiales (discapacidades exclusivamente intelectuales) y las
Sordolimpiadas (discapacidad auditiva).
A
por
Tokio 2020!!!!!!