domingo, 28 de agosto de 2016

CON EL CORAZÓN EN LA MANO

Por todos es sabido que nuestro mundo está lleno de violencia, guerras, terrorismo y corrupción, y en el telediario, la mayoría de las noticias son tristes y muestran el lado más amargo del mundo, pero la vida continúa porque nos comportamos con bondad unos con otros.

Algunas personas confunden ser bueno con ser pasivo, débil de carácter y con poca ambición. Ser bueno no significa ser ingenuo, la bondad, simplemente es una cualidad que define a aquellos que tienen un buen corazón. Creo que las buenas personas en realidad saben mucho de decepciones, pero las asumen. Están hechas de lágrimas, seguro que han vivido grandes dolores y penas, su compasión por los demás ha sido ganada duramente.

Ser bueno no es sinónimo de ser idiota,
ser bueno es una virtud que algunos idiotas no entienden”
Anónimo

¿CÓMO DEFINIRÍA YO A LAS BUENAS PERSONAS?

Son personas generosas, discretas, humildes, sencillas, altruistas, abnegadas, respetan tu espacio vital, te ayudan a crecer y a mejorar, dan libertad y margen de error, y te acepta tal y como eres. No son perfectas, por supuesto, pero tienen la capacidad de pedirte perdón. Hacen acciones desinteresadas por los demás, no se sienten obligadas, son más de actos que de palabras, y nunca esperan nada a cambio porque sus actos siempre nacen del corazón y de la autenticidad, les es imposible actuar de otro modo. El propio esfuerzo, y la voluntad por hacer las cosas lo mejor que pueden es su mejor recompensa: es un modo de estar bien con ellas mismas, no siembran para recoger, siembran por el propio placer de sembrar.

Viven al margen de las normas sociales, no se dejan llevar por el individualismo, tienen un espíritu crítico y son capaces de pensar por sí mismas sin dejarse influenciar por nadie más. Tienen un sentido de la justicia y del bien que es especial. Fomentan la unidad en las relaciones personales y las conexiones positivas entre personas desde la sinceridad, aunque eso les lleva a situaciones incómodas porque las otras personas no siempre están preparadas para escuchar la verdad. Son personas íntegras que van más allá de las obligaciones morales y siempre tienden su mano para ayudar. Hacen lo correcto por convicción y eso es lo que las hace valiosas.

Practican el extraordinario poder de la amabilidad y la gratitud, recuerdan lo bueno que han recibido y lo devuelven a su entorno. Se ofrecen para prestar ayuda, comparten, aceptan las críticas para mejorar.

Las muestras de bondad las verás reflejadas en los pequeños detalles: un gesto, una caricia, una sonrisa, un cumplido, un favor, una escucha, unas palabras de ánimo.






Las personas de buen corazón son aquellas que dejan su semilla positiva en el mundo, y sus acciones tienen un efecto de contagio, dominó y multiplicador. Puedes reconocerlas fácilmente, pues desde que las conociste eres mejor persona.

Si tienes junto a ti a una persona de estas características en forma de amigo, de pareja o de familiar, retén su esencia, consérvala, cuídala y protégela.

No acumules cosas, no te apegues a lo material. Rodéate de buenas personas, y si no las encuentras, conviértete tú en una de ellas. El mejor homenaje que se le puede hacer a las buenas personas es imitarlas........POR LO QUE TE RETO A QUE LO SEAS.... ;-)


Ser bueno no es ir con el lirio en la mano,
es ir con el corazón en la mano”
Marta Bertrán



BIBLIOGRAFÍA inspiradora:

LA BUENA VIDA. Álex Rovira
LA ALEGRÍA DE VIVIR. Phil Bosmans
LO BUENO DE SER BUENO. Linda Kaplan Thaler y Robin Koval




domingo, 7 de agosto de 2016

UNAS MERECIDAS VACACIONES

De todos es sabido mi fanatismo por Game of Thrones, sobretodo por sus guiones y localizaciones. Su escenario es el mundo, pero esta 6ª temporada hemos conocido la ciudad de Meereen, territorio donde se ha asentado Daenerys Targaryen y Peñíscola (Castellón) ha sido el escenario; y cómo iba yo a planificar mis vacaciones sin tener en cuenta este destino!!!!!.

He utilizado mis artes persuasivas y he arrastrado a la familia hasta Peñíscola. 

Nada más llegar, en el horizonte, he visualizado el Castillo erguido sobre el peñón adentrado en el Mediterráneo....me he sentido en Meereen, me he sentido la protagonista, no tan sólo de mi vida, sino la protagonista de un episodio de Juego de Tronos. He bajado el Portal Fosc como si fuera  Tyrion Lannister conversando con Lord Varys; en la Plaza de Santa María he visualizado mentalmente los escudos de la casa Targaryen colgando de los balcones; me he sentido indefensa en las callejuelas, ante el ataque de los Hijos de la Arpía contra los Inmaculados, liderados por Gusano Gris. 

Independientemente de mi frikismo, han habido dos cosas que me han hecho disfrutar especialmente de estas vacaciones:

1. Siento que he contribuido a la economía del país, Peñíscola ha sabido sacar partido de estas localizaciones, ha creado rutas que aportan huella económica al turismo, tan maltrecho estos últimos años, y no tan sólo con Juego de Tronos, sino con el Chiringuito de Pepe (serie de Telecinco), Calabuch (Luis García Berlanga) o El Cid (Anthony Mann).
2. Las vacaciones son sinónimo de felicidad, y la felicidad compartida siempre es mejor. Al  consensuar y compartir las vacaciones con la familia hemos creado una mejor relación familiar, hemos practicado la convivencia fuera de nuestra zona de confort.

Me siento afortunada en poder disfrutar de vacaciones, en volver de ellas y saber que me espera un trabajo, en tener la familia que tengo y, en seguir soñando.....

Quién sabe si mis próximos destinos serán Castillo de Santa Florentina en Villa Cuervo (Canet de Mar), o la ciudad de Braavos (Girona), o nuevas localizaciones de la 7ª temporada!!!!.