El 1 de octubre celebramos el Día Internacional de las Personas de Edad,
y el mensaje este año del Secretario General de la ONU Ban Ki-moon ha sido:

De acuerdo con la OMS, este día "es una oportunidad para poner de relieve la importante contribución de las personas mayores a la sociedad y para concienciar sobre los problemas y los retos que plantea el envejecimiento en el mundo actual".
El edadismo (viejismo,
gerontofobia, etarismo) es una de las tres grandes discriminaciones actuales,
por detrás del racismo y el sexismo, pero estos dos ya se están combatiendo
incluso a niveles legales.
Esta discriminación es un nuevo concepto que debemos evitar y que puede
llevar a una reducción de la autoestima. La progresiva reducción de sus
capacidades físicas y mentales, y los problemas de salud, se convierten en otro
factor más de predisposición a aislarse de la sociedad, ya que les sitúa en una
posición de desventaja, al convertirse en dependientes de otras personas.
Los abusos hacia las personas mayores se visualizan en la discriminación
en la atención sanitaria, en la falta de residencias para mayores (o las que
hay son muy caras), en los trabajos (este tema me da para otro post), en los
medios de comunicación, cuando presentan a los ancianos como personas frágiles
y dependientes, y en las campañas de márketing.

Soy de la opinión que los valores se han de transmitir en casa, en la
familia, y por eso hemos de tratar
con cariño a nuestros mayores. Hay que inculcar a nuestros hijos desde
pequeños un gran cariño y respeto por las personas mayores, bien sean sus abuelos, vecinos, conocidos mayores o personas desconocidas que se
encuentran en la calle. La pérdida de los valores tradicionales hace que cada
vez más las personas mayores sean marginadas, e incluso ignoradas, dando a
entender su aparente inutilidad para una sociedad movida solamente por las
prisas, el estrés y los valores materiales. Pero una persona mayor puede
aportar experiencia, formación y cultura a los más pequeños. El
cariño y el respeto suele tener un efecto "boomerang"; si no lo damos
y enseñamos, es difícil que lo obtengamos en un futuro.
Algunos de los puntos clave para educar
a los más pequeños en el respeto a los mayores pueden ser: que les hablen
siempre con respeto, evitar que pongan malas caras cuando les dicen algo,
corregirles con firmeza cuando les traten despectivamente, que den las gracias
siempre y pidan las cosas por favor, esforzarse en ser comprensivos, que
acepten las pequeñas manías, aprender a escucharlos en sus batallitas,
atenderles cuando necesiten ayuda, no permitir que les ignoren.
La herencia no debe estar compuesta únicamente
por lo material, sino también por lo intangible.
Hace unos años se formó el Proyecto Legado encabezado por el Doctor Karl
Pillemer de la Universidad de Cornell en Nueva York. Para este proyecto se
entrevistaron a más de 1.500 ancianos con el objetivo de preservar de forma
escrita su testimonio. El informe de ese proyecto nos debe ayudar, porque estos
ancianos han vivido algunos de los acontecimientos más traumáticos de la
historia, y un denominador común en todos ellos ha sido que al final de la vida, la mayor parte de
los arrepentimientos tienen más que ver con lo que no han hecho que con lo que
sí han hecho;
- ∞ Para que un matrimonio funcione, hay que compartir los mismos objetivos.
- ∞ No trabajes con el único objetivo de enriquecerte.
- ∞ Intentar aprender algo de la experiencia.
- ∞ La educación de tus hijos depende del tiempo (de calidad y no de cantidad) que les dediques.
- ∞ Lo que mejor recuerdan de décadas pasadas fueron sus viajes.
- ∞ No luches contra el envejecimiento, es un proceso irreversible y negarlo termina derivando en comportamientos patéticos, o incluso, dañinos.
- ∞ El tiempo lo es todo. La vida es demasiado corta para pasarla quejándonos o aburriéndonos.
- ∞ La felicidad es una elección, no una consecuencia.
- ∞ Cuando te hagas mayor, mantén contactos sociales. No hay que perder nunca de vista a los amigos ni la familia.
Ahora bien……..no confundamos la edad madura con permitir una vida
tormentosa hacia los demás.
“Quien siembra recoge”
No se debe enmascarar toda una
vida tormentosa hacia los demás (crímenes de guerra, comportamientos violentos
con los hijos, etc.) con ser anciano, y no ha de ser una excusa para dar pena. Independientemente
de la edad, cada uno debe ser responsable del daño causado a los demás……..aunque
también es cierto, que las víctimas de sus “atrocidades” debemos perdonar, porque no hay paz interior sin perdón.
La polémica está servida.….!!!! ;-).
Me parece una profunda y acertada reflexión Marta. Estoy plenamente de acuerdo contigo. Creo que el respeto y el amor desinteresado hacia los demás al final también nos llega a nosotros. Debemos educar en el respeto y el cariño desde pequeños. Falta lamentablemente algo de consideración o de ese mismo respeto desde las instituciones. ¿Sera que los que hoy mandan no van a ser mayores?
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ResponderEliminarGracias Javier por tu apoyo. A veces creo que hay temas sociales incómodos y creo que este era uno de ellos, porque no sabía si el enfoque que le había dado podía no ser acertado..... ;-).
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