LA VISITA

Hace unos quince días una querida amiga mía, en un entrañable encuentro, me sugirió que escribiese sobre el MIEDO, y además precisamente ayer, se me presentó un reto en mi vida, y estas dos situaciones han hecho que me lie la manta a la cabeza y me atreva con un relato, ahí va……

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Lo había decidido, estaba convencida, todas las palabras egoístamente escondidas en un cajón, sólo para mí, agazapadas, esperando ser liberadas, las iba a hacer públicas en forma de Blog.

Era un día soleado de invierno, y milagrosamente estaba sola en casa, me dispuse frente al ordenador, los dedos sobre el teclado y mi ojiplática mirada frente a la pantalla en blanco, cierro los ojos y llegó él, Odeim. No estaba de humor para recibirle, y así se lo mostré, pero como la mayoría de las veces, me hizo caso omiso.

Odeim y yo somos amigos desde mi niñez, y digo amigos porque cuando él quiere, es capaz de darme la parte de cordura que a veces necesito, humildad, prudencia, siento que me protege, me hace tocar con los pies en el suelo, pero hoy no, hoy no lo necesito.

A medida que lo siento más cerca, noto una aceleración del ritmo cardíaco, un sudor gélido recorre mi cuerpo, pierdo el control física y mentalmente, siento angustia, tensión, ansiedad, estoy paralizada, me hace vulnerable y finalmente sucumbo a sus deseos. 

Temblorosa,  me dispongo a apagar el ordenador mientras me veo reflejada en el espejo, un reflejo abatido, triste, siento que me está venciendo, pero una fuerza interna inesperada hace que me detenga, busco en la parte lógica de mi cerebro, y éste me empodera para, esta vez, hacerle frente. Envuelta en ira, me enfrento, le planto cara, me muestro combativa e invito a Odeim a que se marche por donde ha venido.

Esta vez lo he vencido, y sé que no me va a intimidar, ni desequilibrar, ni voy a huir de él, aunque también sé que lo necesito en mi vida.

Prosigo con mi Blog y… vosotros diréis si las palabras deberían seguir escondidas en el cajón!!!!! ;-).

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Ese miedo que yo siento al error, al fracaso, al ridículo, se puede extrapolar a cualquier otro tipo. No dejéis que os venza, que no os paralice, hacedle frente y os aseguro que yo me voy a aplicar el cuento… ;-).